PIPO COMENA
Don Pipo fue todo un personaje en Lima de los años 30, su voz
era muy reconocida en Lima y el Callao de esos tiempos, tiempos de la efervecencia de las corridas de toros, peleas de gallos y serenatas. A continuación
le presentamos una semblanza de uno de los máximos exponentes de
la música criolla y del ritmo más reconocido Río de La Plata
como es el tango.
Pipo Comena, nació el 18 de de setiembre del año 1909, en el puerto del Callao, fue una estrella del canto popular, que brilló con luz propia, con la misma facilidad con que entonaba un valsesito cantaba un tango, eran tiempos de Pinglo y Gardel.
Me contaba Pipo, que el siempre escogía para su repertorio, canciones de éxito, esto es canciones que eran conocidas por el público, a las que agregaba su excelente voz , era siempre recibido y despedido entre aplausos del respetable que asediaban los teatros de la época siendo la acogida tan buena que se presentaba en funciones de vermouth y noche.
Seguidamente, voy a copiar lo que escribió Don Aurelio Collantes “La Voz de la Tradición” en su libro titulado “Documental de la Canción Criolla” quien publica la fotografía de Pipo y su primera esposa, en cuya leyenda se lee: “ José Cómena y señora Augusta Méndez en 1936 cuando contrajeron matrimonio y el popular Pipo arrebataba en los teatros cantando los tangos “Prohibido”, “El Tabernero” y “El Penado 14”. Es una de las autenticas glorias chalacas”.
Tres páginas adelante publican lo siguiente: “Primer ídolo popular del teatro y de la radio, surgido del Conjunto Callao formado en casa de Eduardo Márquez Talledo e integrado en su primera época con las voces de Otoniel Villamonte, Ernesto la Hoz , Juan Valera, Alberto Mecklemburg, Manuel García y José Cómena”.
Ellos, en altas horas en la Plaza Independencia, entonaban trozos de arias y romanzas, concitando la atención nocheriega del puerto dormido. Trovadores que esmaltaron la música y poesía, entre el bramido del mar y el fulgor de luceros. Ecos que rebotaron sobre torreones, legendarios platinados de nocturnos celestes.
Hoy una “peña” lleva su nombre ,tiene local propio y está ubicada en la séptima cuadra del Jr.Chamaya, a la altura de la cuadra 15 de Av.Venezuela.
Ahora, mencionare el libro que escribió el Sr.Victor Montero, y que titulo “Ahí viene la Sonora Matancera” en ocasión de los 50 años de vida del admirado conjunto cubano. En su contenido se refiere no solo a la historia de la gran Sonora, si no que va mas allá, y abarca la música de esta parte del planeta.
En la pag.41 último párrafo empieza diciendo: “La Habana conocía a un bigotón que cantaba música argentina…….El éxito más sonado era “Fumando Espero” por los bigotes de Granda.
El tango había entrado de lleno en los salones del mundo.
Era Carlos Gardel, rebozando las fronteras de su patria, era el ritmo de moda. Cualquier cantante que se estimase, tenía que dominarlo. Era lo primero del repertorio Daniel y Bienvenido incluso se dedicaron antes de ingresar al grupo, a la música del Plata.
Aquí entre nosotros, la voz plena a todo pulmón sin micrófonos de Pipo Cómena era el rival de los grandes del tango. En noches de gloria, había derrotado ”mano a mano” a Hugo del Carril, a Charlo y otros que llegaban a Lima. Una época en que el Trianon estaba donde hoy se levanta el Estadio Nacional. Pipo había ganado un concurso en Radio Nacional deslumbrando con su sentida versión de “El Tabernero”.
Con el conjunto Callao o con los Bohemios, llenaban los teatros, cuando su voz fuerte y engominada tangueada, alternando con Alberto Mecklenburg, mientras Lucho Romero con el Pato Villalobos, ponían el marco musical.
Los libros de Don Aurelio Collantes y Don Victor Montero, son documentos que evidencian los éxitos que como cantor consiguió nuestro querido Pipo Cómena.
Tuve la suerte de compartir muchos momentos de gran alegría con los amigos de la peña
y con Pipo, en su casa del Jr. Callao, mostraba los periódicos de su época de gloria, donde se leía titulares en primera plana como “Pipo Cómena-Oro de 24 kilates” y que hoy debe conservar celosamente nuestro querido amigo Manuel Milla, que hace tiempo no se le ve por acá.
Contaba Pipo su encuentro con Raúl Iriarte, famoso cantante argentino, que vino Lima, y como era costumbre, su presentación era mano a mano con un peruano, y como Pipo era el más consagrado por el público, le correspondía el honor de acompañar a los cantantes visitantes cantaban una canción cada uno, pero primero le tocaba actuar al peruano. Raúl Iriarte venia a Lima a estrenar el tango “Prohibido”, de lo que se enteró Don Pipo, resulta que nuestra estrella se consiguió el disco el día anterior a la función, y al toque se la aprendió, de modo tal que al empezar la función. Pipo canto primero el tango “Prohibido” luego, Raúl Iriarte le dijo ¡Che Pipo, me quemaste la película ¡Entonces Pipo dijo: pero Che Iriarte no sabía que estaba prohibido cantar ese tango.
Mario Sánchez Arévalo
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