Pipo Comena - Testimonio

A través del tiempo, llegué aquí, hace muuuchos años, en circunstancias muy particulares venia siempre a comprar repuestos donde Juanito, que trabajaba en una tienda que hasta ahora se llama Cómena. en esas idas y venidas, casi siempre veía el ir y venir de personas, que entraban y salían de este local, sin saber por supuesto de lo que se trataba, empecé a preguntar al señor Quispe, que arreglaba el sistema eléctrico, justo al frente de este sitio, me contó que en este local tocaban tangos y asistían pocas damas por que todos eran socios varones, recuerdo que si tenían teléfono, y los chicos del taller me lo dieron; llamé emocionadísima preguntando si podía asistir y reservar una mesa, y así fue, llego el día tan esperado, era un viernes muy especial para mi; llegué con Carmen, un familiar, entramos, nos recibieron con los brazos abiertos, me hicieron sentir como en familia, como es hasta ahora, creo que éramos 3 ó 4 damas que veníamos todos los viernes, salvo aquellas reuniones especiales que se juntaban un grupo homogéneo; pero siempre con mucho cariño y respeto hacia las personas que llegaban. Tengo la alegría de ser una de las primeras socias mujeres de esta institución y conocer a personas maravillosas, quienes compartían su conocimiento por la música, algunos de ellos ya no nos acompañan por que están en el cielo, y otros como el señor kolman, los hermanos Llontop, Cohelo, Landauro, Castro, Sánchez, Araníbar, Garrido y muchos mas que hora se me van de la mente. Anita, Alex, que jugaban futbol chiquitos con mi hija Débora, que cuando estaba vacío era grandazo, a Charito, siempre dispuesta cuidando los carros, nos juntábamos los martes para hacer música, llegaban guitarristas, cajoneros y personas de diferentes sitios por que sabían que en el local de Pipo nos reuníamos, tal es así que hasta hora tenemos un excelente grupo musical, como el maestro Palma y Peña, que son muy conocedores de nuestra música criolla. en fin... quiero resumir todos estos años que he compartido cosas buenas, lindas, y pequeños problemas que se han sabido solucionar, quiero decirles que me siento muy feliz por ser un miembro mas de esta gran familia; que incluye también a nuestros hijos que son parte de todo esto y que seguramente los pilares del mañana.